A lo largo de los días nadie sabe como va a ser nuestro
futuro.
Todos queremos maravillas. Yo precisamente espero que me
sucedan cosas buenas.
Pero ya que de momento
me suceden cosas malas, voy a soñar con un mundo irreal.
Pero una tarde de
aquel verano vino sin avisar, como una brisa de aire calida e intensa, eso es
lo que yo sentí cuando llevo el amor a mi vida, no se si es el amor definitivo
pero voy a vivirlo en el presente y a conservarlo para siempre.
Pero como toda buena historia hay un principio y un fin. Pues
empecemos por el principio para llegar al final.
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